martes, 18 de agosto de 2015

¿Que es el Punto de Mayor Entropía? (PME)

“Al cuerpo hay que darle lo que necesita y quitarle lo que le daña”.
Toda terapia es una INFORMACIÓN que se administra al cuerpo en forma de frecuencias en busca de un nuevo orden.
¿Por qué sostengo que toda terapia es una frecuencia?
Porque sabemos, que todo en la vida vibra, todo tiene una frecuencia a nivel biofísico. Todo, a nivel biofísico actúa por frecuencias, por información. Las terapias que apliquemos al cuerpo no son la excepción a esta regla. La aspirina, el azúcar, el café, toda sustancia que suministremos al cuerpo tiene una frecuencia a través de la cual actúa a nivel biofísico.

El tener frecuencias es lo que permite que las podamos medir con el dermatrón, con el test muscular o kinesiológico, según su nivel o manifestación.

Pero el hecho de que las sustancias actúen  como frecuencias no las vuelve biológicas, pues toda información trata de buscar un orden. Lo que debemos saber es si el orden que busca la sustancia es el mismo que el que busca o necesita el organismo del  paciente. Porque si no es el mismo, entonces la sustancia es impositiva para el organismo.

Toda sustancia que se le entregue al organismo sin que éste la esté necesitando para su ordenamiento, adquiere la categoría de ¡IMPOSITIVA! En el caso de los medicamentos alópatas, en general sabemos que es un orden impositivo.

También en el caso de la Homeopatía mal administrada, la Terapia Neural, la Acupuntura o el mismo Biomagnetismo por recetas o vademécum, SE IMPONE  una información, un orden al organismo que puede ser aun mas lesivo que las aspirinas o los esteroides.

Es que el hecho de decir que la Homeopatía, la Acupuntura, la Aurículo-terapia o el Biomagnetismo, actúan a través de energías, impulsos o informaciones no las hace BUENAS por si mismas, y mucho menos inofensivas, pues la palabra información al final es tan vaga que debe cualificarse más, y aún más desde el punto de vista de medicinas biológicas si no queremos continuar haciendo iatrogenia biológica, aumentando la ENTROPÍA  del sistema y cayendo en palabrerías superficiales.

Pero ¿cómo se cualifica una información?

¿Cómo podemos saber que esos impulsos o frecuencias que damos al organismo no son dañinos, no son impositivos y son los que él necesita?

Para responder  este interrogante, obligatoriamente debemos hablar de ENTROPÍA y su relación con el ORDEN y LA INFORMACIÓN.

Uno de los patrones universales que encontramos en el mundo físico es la tendencia de las cosas a desgastarse y agotarse.

Los edificios se derrumban, la gente envejece, los recursos naturales se agotan  y, todo sin retorno.


Eso es Entropía: cambio y evolución, desorden.

El orden, es un término no muy concreto en el lenguaje cotidiano, encierra una noción bastante relacionada con la llamada energía utilizable, es decir, energía gracias a la cual se puede obtener trabajo. Energía potencial.

Cuando la distribución de energía (la función potencial) en un sistema no es uniforme, esto es, si aparecen diferentes concentraciones de energía en las distintas partes del sistema, la energía tiende a fluir desde los puntos de mayor concentración a los de menor.

Y es precisamente aprovechando este flujo como se obtiene el trabajo. La energía tiende así inexorablemente  a degradarse.

Los flujos (a los que antes se aludía) siempre van por ley natural desde los lugares de mayor hacia los de menor concentración y por tanto tienden a destruir el orden pre-establecido y a degradar la energía utilizable.

Así, por ejemplo, al introducir un trozo de hielo en un vaso de agua, el calor, que es una forma de energía, fluirá siempre desde el agua (+) al hielo (-).

Para medir el desorden es que se utiliza la magnitud llamada entropía, que al final mide el nivel de degradación de la energía en un sistema dado, esto es, el grado de uniformidad en que está distribuida la energía en el mismo. Aquí nos seguimos refiriendo a sistemas aislados (cerrados), pero los sistemas abiertos, como los organismos vivos,  pueden, y así lo hacen, disipar al exterior la entropía positiva para mantener sus estructuras constantes.

¿Cómo podemos saber que el organismo disipa hacia el exterior la entropía?

Viene en nuestra ayuda la Homotoxicología con  lo que conocemos como “vicariación” en las fases humorales, que es la forma como el organismo a nivel bioquímico representa la disipación de entropía o la búsqueda de un nuevo orden.

De esta manera, cualquier medida o acción  biológica que no conlleve una vicariación regresiva sólo está produciendo más entropía, equilibrio, mudez, endurecimiento, iatrogenia. Por eso el organismo ante medidas que aumentan su entropía se calla, hace corte biológico y se alteran más sus mecanismos cibernéticos.


La Homeopatía, la Acupuntura, la Terapia Neural, el mismo Biomagnetismo o cualquier medida vademecunizada aplicadas, teniendo en cuenta a la enfermedad y no al enfermo, aumentan la entropía; al igual que la aumentan las aspirinas, ampicilinas o butazolidinas.

Con todas ellas - mal aplicadas – es cierto que se le quitan al paciente síntomas por los cuales buscaba su reorganización. Se le quita el dolor en el hombro, la úlcera o la migraña pero no se estimulan sus mecanismos propios de ordenación.

Por eso insisto en que: la Acupuntura con sus leyes cibernéticas (ying-yang, los cinco elementos, etc.), las leyes de curación de la Homeopatía y el concepto de campo interferente como foco de ruido perturbador en un circuito (Terapia Neural), son el trípode sobre el que se  han de basar las medicinas biológicas.

La homotoxicología corresponde a las leyes homeopáticas y no es posible olvidarse de ella o ponerla a un lado, sobre todo en lo relacionado con el desarrollo del concepto de vicariación negativa (o “crisis curativas” como la conocemos).

La vicariación negativa, la definiríamos desde el punto de vista cibernético de información como la manera  en que el organismo vivo, como sistema abierto, busca difundir su entropía positiva para mantener al máximo su propio orden sacando el mayor provecho de su información.

Esta información nos llega por la alimentación, la respiración, la genética, el medio ambiente, el intercambio con el cosmos o con otras fuerzas o manifestaciones vitales, etc. Siempre a través del Sistema Nervioso.

El Sistema Nervioso (SN)

Un canal de información es la conexión entre los elementos de un sistema y una fuente exterior o interior de información.


El Sistema Nervioso (SN), actúa como un canal de información teniendo en cuenta que en el sistema cibernético del hombre además de memorias y de codificadores tenemos acumuladores de experiencias (genes) y, lo mas importante, es que el sistema biocibernético del hombre tiene capacidad de  ELABORAR INFORMACIÓN INCOMPLETA, cosa que aun no pueden hacer los ordenadores físicos.

Esta capacidad le permite mayor adaptación y facilidad en la búsqueda continua de su orden particular e individual.

Así mismo, tiene la capacidad de conectarse con fuentes de información que se mueven en otras dimensiones, por fuera de las tres o cuatro en las que lo hacemos consciente y razonablemente.

Por otra parte tiene la capacidad de filtrar y discriminar información, lo cual lo hace capaz de aguantar hasta los embates de los médicos.

El hombre pues, no es un receptáculo pasivo como lo quieren ver muchos, él tiene la capacidad de ELABORAR (no sólo procesar) la información que le llega para poderla involucrar en todos sus micro y macro estados, elaborándola según su teleología o propósito.

Por eso medidas impositivas no son biológicas. Son biológicas medidas e impulsos que permitan al organismo su propia elaboración.

Ante un hombre enfermo se debe  tener en cuenta que éste ha llegado al estado patológico debido a algún tipo de alteración en la elaboración de la información que lleva a un aumento de la entropía; de esta forma menos impositivos debemos ser y más cuidados debemos tener al dar los impulsos o frecuencias terapéuticas, pues cada uno tratará de buscar su ordenamiento individual. Todo esto se hace principalmente gracias al SN.

En el sistema termodinámicamente abierto del hombre, el SN es el principal intermediario entre todos los sistemas internos y el macrocosmos (alimentación, respiración, ondas de radio, alteraciones psíquicas, campos electromagnéticos, fuerzas gravitacionales, angustia diaria, energías astrales, otras energías, etc.).

En otros términos, podemos decir que el SN es el principal interlocutor a nuestro alcance de los niveles bio-físicos, bio-químicos y anatómicos que en todo momento interactúan como una unidad dentro del hombre.

Cuando un sistema del organismo esté sobrecargado de entropía, el SN se irrita, y como un todo, tiene que buscar una válvula por la cual difundir esa entropía para mantener el equilibrio del todo.

Esa difusión de la entropía, muchas veces no se hace por el propio sitio de la irritación inicial, pues el organismo preferirá los puntos que para él son menos dañinos (para el organismo, claro está, no para la mentalidad del médico).

Pueda que prefiera hacer una bronquitis y no una colitis; pueda que prefiera  una úlcera a un infarto cardíaco, o un cálculo renal a una esclerosis vesical.

Si el foco de irritación inicial o “ruido” no se trata adecuadamente, con el tiempo, se convierte en un campo de interferencia y en una fuente constante de entropía positiva que agota a todo el organismo, que a su vez, comienza a sumar “ruidos”, a trabajar con desgaste mayor.

Desde este punto de vista, cualquier terapéutica que desconozca esto, deja de ser biológica.

Después de lograr la menor entropía posible, todo es más fácil. El mismo paciente siente que su organismo es mas laxo y libre. Es la sensación de bienestar psíquico que produce una buena terapia biológica. Es la recuperación del cuadro mental como lo plantea la homeopatía clásica, no la de vademécum.

¿Cómo determinar el punto de mayor degradación (Entropía) en el cuerpo?

Con fundamento en todo lo anteriormente expuesto, teniendo claro el concepto de entropía, sabiendo como fluye la energía cuando la distribución de la misma en el cuerpo no es uniforme, podemos asegurar que en toda persona enferma, aun con múltiples órganos afectados, existe un sitio único  del cuerpo donde se presenta la mayor degradación energética, que he dado por denominar el PUNTO DE MAYOR ENTROPIA (PME).

Si podemos ubicar ese punto en el cuerpo del paciente, habremos localizado el lugar exacto en donde aplicando biomagnetismo podremos terminar con  la degradación de la energía corporal y conseguir el orden que el cuerpo necesita, es decir, la salud.

¿Cómo localizamos el PME?

A nuestra consulta acude un paciente, varón de 25 años de edad, aquejado por decaimiento general, debilidad mental  y falta de voluntad. Confiesa que vive esporádicos episodios de crisis asmáticas desde pequeño, pero que con la edad han sido más distanciados.

A la luz de nuestro examen bioenergético el cuerpo presenta los siguientes puntos en estado de desequilibrio energético, como lo ilustra la imagen a continuación:

  • Los puntos del cerebro, están desequilibrados hacia una polaridad yin (-) por acción pletórica (yang) del chakra Nº 6. (Debilidad cerebral)
  • El timo, es desequilibrado también hacia una polaridad yin (-) por la acción pletórica (yang) del chakra Nº 4 (Decaimiento del sistema inmune).
  • El hígado se desequilibra también hacia una polaridad yin (-) por la acción pletórica (yang) del chakra Nº 2 (inactividad hepática por excesos de toxinas)
  • Las suprarrenales presentan un desequilibrio yin (-) por la acción pletórica (yang) del chakra Nº 1 (ataques de asma).

Pues bien, procediendo de manera corriente, en este caso tendríamos necesidad de impactar 4 puntos y 4 chakras. Pero si investigamos a fondo y conocemos cual es el punto donde se concentra el desorden energético solamente vamos a necesitar impactar  ese punto del cuerpo para restablecer el equilibrio energético de ese cuerpo.

Por bioenergética hemos hecho el siguiente procedimiento:

Hemos preguntado al cuerpo: ¿Cuál de estos puntos es el de mayor desorden?
  • ¿Es el cerebro?: NO.
  • ¿Es el Timo?: NO
  • ¿Es la suprarrenal?: NO
  • ¿Es el Hígado?: NO
  • ¿Es el chakra Nº 1: SI.
  • ¿Son los otros chakras: NO

Con esto ya sabemos que el punto único de entropía en este paciente está en el CH 1 y se procede a tratar. Como el Ch 1 está yang (+) impactamos con yin (-) y suficiente para conseguir el equilibrio energético de este cuerpo…

Si el punto de entropía cae en un órgano (no en un chakra) entonces este órgano se impacta con la misma polaridad que presenta en el diagnóstico y se impacta el chakra que lo afecta con polaridad contraria a la que presenta el chacra.

En el caso de que hablamos, por ejemplo, si el punto de mayor entropía, estuviese en Timo, impactaríamos entonces al Timo con la misma polaridad que presenta (-) y al chakra que lo afecta (el 4) con polaridad negativa.

Debemos enfatizar que las polaridades que presentan los órganos o puntos del cuerpo, son polaridades con las cuales el órgano respectivo se trata de defender, por ello hay que impactar siempre al órgano con igual polaridad (ayudarlo a que se defienda).

En cambio las polaridades que encontramos en los chacras siempre son polaridades agresivas, por lo cual la aplicación de la energía contraría lo neutraliza o lo equilibra.

Visto en http://qisomamedicina.blogspot.com/
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